viernes, 27 de marzo de 2020

ENTREVISTA A JOEL AVILEZ LEIVA

                                                 Entrevista a Joel Avilez.




Entrevista Joel Avilez Leiva

1.-   Para empezar, podrás hacer una presentación de tu persona, ¿Quién eres?

R: Por supuesto. Mi nombre es Joel Avilez. Soy profesor de Historia y Licenciado en educación. Actualmente estoy postulando al Doctorado en Historia en una Universidad extranjera. También he realizado numerosos trabajos en temáticas patrimoniales regionales, con varias publicaciones.
2
2  2 .- ¿Cuántos libros has escrito o has colaborado en ellos? ¿podrías nombrarlos?

R: Bueno, he participado en varias publicaciones, tanto como editor, revisor de textos, revisor de bibliografía, biobibliografías, vexilología, uniformología y armamentismo de época. Las publicaciones son las siguientes: Aportes en obras colectivas como el libro audiovisual “El Futuro es Nuestro, Crónicas del Rock en la Región de Coquimbo” junto al periodista Javier Ramos Pinochet, FNCA – GORE Coquimbo (2008).

Editor del libro “Gente de La Serena” recopilación de 323 biografías desde 1544 -1955” obra póstuma de Fernando Moraga Acevedo (incluye introducción y notas propias) (2013); Coautor libro “El Sitio de La Serena y la Revolución de los Libres; A las Glorias del pueblo de Atacama y Coquimbo de 1851” (2013); Co – editor del libro; “Historia del Huasco” del Dr. Luis Joaquín Morales Ocaranza, 1896 (incluye notas al pie y revisión bibliográfica), edición revisada (2014); Asesor bibliográfico en libro “Historia de Tierras Blancas”, obra de Hildo Pinilla (2014); Introductor al libro “Toponimia Indígena del Valle del Choapa”, del profesor Herman Carvajal Lazo; 2da Edición revisada y corregida, 2015; Co- editor y Asesor bibliográfico del libro “Higiene Práctica de los Mineros”, Dr. Luis Joaquín Morales (1893), segunda edición, 2015; Autor del libro; Asesor histórico, numismático, balístico e uniformológico del proyecto “Sitio Histórico Batalla de Los Loros” (1859) de la Sociedad Patrimonial Pedro Pablo Muñoz Godoy (2015-2020) y, por último, introductor libro “Recuerdos de Viaje y de Guerra: Memorias de un soldado argentino en la Guerra del Pacífico” Florencio del Mármol, 2017.

Como obras personales tengo dos libros: “Participación del Choapa en la Guerra del Pacífico” 1879-1884 (2015). Presentado en la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA) 2015 y “Casuto: El Dorado Vileño (1830-1930)”, sobre los lavaderos de oro de la zona sur de la entonces Provincia de Coquimbo (2019). En esta obra también fui editor y diseñador.
En total son 13 publicaciones en libros, de ellas dos personales.
También a veces me publican artículos en diarios electrónicos como davidnoticias.cl, con temas referidos a la cultura, patrimonio histórico y documental de la Región de Coquimbo. He aparecido en revistas y diarios como también he sido invitado a radios y televisión regional y nacional.

3.- ¿Cuál es tu opinión con relación a la subjetividad del historiador?

R. Ciertamente, uno escribe en el contexto y tiempo que le señala la vida. También desde la sociedad y visión de mundo o pensamiento político al que uno adscribe. Desde ese punto de vista, es obvio que existe una subjetividad. Además, está la comprensión de que cada día surge nueva información que va cambiando el conocimiento que teníamos referente a un hecho histórico y su época. Eso no implica que el historiador pueda escribir lo que se le venga en gana. La historia es una ciencia y como tal, su investigación y trabajo involucra tanto la materialidad como la documentación, lo etnográfico y las nuevas posibilidades tecnológicas aplicadas entre otras herramientas metodológicas.
Entonces, debemos ser estrictos.

4.-    ¿Qué opinas sobre la visión de la educación de los países vencidos en la guerra? De la mirada de cómo se enseña la historia de la guerra del salitre.

R: La guerra es una actividad humana que data de tiempos muy remotos. En la década del ´2000 se descubrieron campos de batalla en Nataruk (Kenia, 2012) datado en 10.500 a.P., y el de Weltsin en el río Tollense (Alemania, 2009), en plena Edad de Bronce (3.000 a.P.) crudos testimonios de la violencia entre grupos y la guerra en la antigüedad.

Y allí se demuestra que no tan sólo primó un factor económico en la resolución de un conflicto. Por ende, y para dar respuesta a lo que señalas como “guerra del salitre”- que para mí es Guerra del Pacífico- entendiendo lo económico como una arista más dentro de un largo proceso de degradación de las relaciones internacionales de nuestro país con los vecinos del norte, entre un sinnúmero de causas. Sería minimizar el proceso histórico en sí.

En cuanto a la Guerra del Pacífico – como sabes hice un libro del impacto regional de este evento -existe un relato de Estado que busca justificar la guerra como causa nacional ante un ataque de una alianza extranjera. Eso, en parte es cierto, pero como dije, la guerra del ´79 es multicausal. Ya en los años de la conflagración hubo relatos diferentes, más reales y humanos de combatientes que pasaron vivencias trascendentes.

La guerra en Chile fue popular y general tras el 21 de mayo. 111 mil chilenas y chilenos marcharon al desierto. Unos 12 mil fueron bajas, 6 mil de ellos muertos y el resto mutilados. Por tanto, el porcentaje de sobrevivientes es alto. Y cada uno de los veteranos contó sus vivencias en el norte a sus familias. O, mejor dicho, no hubo familia en Chile, rica o pobre, que no enviara a alguien al frente.

Dado la trascendencia de la victoria, el Estado de Chile gatilló en una educación triunfalista esperanzada en el futuro de la nación y que miraba por encima del hombro a los vencidos. En Perú en cambio, la guerra destruyó la posibilidad de un desarrollo de su clase dirigente. Más allá de las honorables muertes de Grau y Bolognesi y la resistencia de Cáceres en la sierra, su actuación como Estado y como fuerzas armadas fue desastroso. A tal punto, que comenzaron a generar un discurso propio del derrotado: victimizarse ante el vecino invasor y señalar el apoyo externo, el Imperio británico como clave del triunfo chileno. Esto último es jocoso, porque había más ingleses en la tripulación del Huáscar que en todas las fuerzas chilenas.

En cuanto a Bolivia, el relato cae en alucinaciones memorables. Si uno lee un libro escolar boliviano existe poca autocrítica y se cae fácilmente en un relato épico en que prácticamente ganaban en todas las batallas, pero mágicamente se retiraban del campo.

Cada país hace su relato. Sin embargo, los historiadores debemos ser serios y equilibrados, analizando desde todos los ámbitos el acontecer histórico y no caer en chauvinismos baratos.


 5.-  ¿Quién o quiénes fueron los vencedores de la guerra?

R: Los vencedores de toda guerra son los vendedores de armas. En el caso de la Guerra del Pacífico fueron los armeros alemanes, ingleses, franceses, belgas, checoslovacos y estadounidenses.
Ahora, si me preguntas por el país vencedor, fue claramente Chile. Perú perdió la posibilidad de retomar su dominio sobre la costa Pacífica y Bolivia se convirtió en un país mediterráneo, propenso a la dependencia de los puertos peruanos y chilenos y también, a la intromisión en sus asuntos de argentinos y brasileños.

Se da la paradoja que, tras la victoria, es el Estado el que queda dueño de la mayoría de las salitreras de Atacama. Entonces, los industriales presionaron para que el Estado reconociera los bonos comprados a bajo precio a los dueños peruanos durante su éxodo. El gobierno reconoció estos derechos y eso provocó una avalancha privatizadora extranjera.

6.-     En tu libro la participación del Choapa en la guerra del pacifico 1879 y 1884. ¿Cuánto tiempo te llevo escribirlo? ¿y qué influencias tuviste para poder realizar? ¿te costó encontrar la información para poder llevarlo a cabo?

R: Bueno, tú me conoces desde los tiempos de Universidad y recordarás que mi tema de tesis fue sobre la migración desde el Choapa al norte salitrero (1879-1948). En aquél trabajo de 174 páginas abordé en el tercer capítulo la visión local de la guerra, aunque, claro, fueron sólo 13 páginas.
Con posteridad pude construir un libro temático sólo con el aspecto bélico, aunque sin olvidar la historia social.

Mis influencias fueron los relatos familiares-tengo ancestros veteranos del ´79 por madre y padre- las lecturas de clásicos en la materia como Diego Barros Arana, Benjamín Vicuña Mackenna y Gonzalo Bulnes. También consulté obras bolivianas de Roberto Querejazu Calvo y también peruanas como las Memorias de Cáceres, Nelson Manrique y Daniel Parodi, por citar algunos.
El tema de la mujer lo traté con la obra de Paz Larraín. La reactivación del tema con los estudios contemporáneos de Christián Percy, Enrique Cáceres, Mauricio Pelayo, Carlos Méndez Notari, Piero Castagneto, junto a muchos otros más.

Para el caso regional, Pedro Pablo Figueroa para Atacama y Francisco Antonio Machuca por Coquimbo son imprescindibles. Mucha fuente primaria, informes de Intendencia, Ministerio de guerra, prensa regional, entrevistas y visitas a los campos de batalla. Todo un proceso de ocho años. 9 si contamos el año de publicación.

7.-    ¿Cuál es la historia real sobre la figura de Arturo Prat en relación a la batalla naval? ¿Por qué su acto de valentía fue tan importante para el país?

R: Arturo Prat es mi héroe favorito por excelencia. En cuanto a los hechos de aquel miércoles 21 de mayo de 1879 se ha escrito mucho y por plumas mucho más elegantes que la mía. Todos los testimonios, tanto chilenos como peruanos e incluso de extranjeros presentes en Iquique concuerdan en su valor temerario. Grau es más elocuente en la carta a su viuda.

Lo que hizo Prat ese día, junto a su tripulación y también, por qué no decirlo, Carlos Condell y los de la Covadonga fueron convertir una segura derrota en un triunfo monumental.
Ellos supieron leer el momento histórico. Podrían haberse rendido. Ninguna ley de la marina los obligaba a combatir en condición desigual.

Pero primó el valor y patriotismo de no dejarse avasallar. Dar un ejemplo que remeciera al país de su letargo. Entendieron que rendirse a un mes de iniciado las hostilidades era la derrota espiritual para la causa nacional.

Si los profesionales que se habían preparado toda una vida para el combate se rendían al primer enfrentamiento ¿Qué quedaba para el resto?
Prat hizo un trabajo de coaching ese día que retempló los corazones de todos/as y permitió la victoria final.

8.-  ¿Qué pasó con los otros protagonistas de la guerra y no tuvieron el reconocimiento como se merecían?

R: Cierto es que en una guerra muchos actores se pierden entre el torbellino de fuego y balas. El caso de las cantineras es sorprendente. Son mujeres con uniforme y grado militar. De dos a cuatro por unidad. Y, sin embargo, no se conoce más de 15 de ellas. Con nombre y apellido. A ellas se les debe un reconocimiento especial.

El papel de los niños en la Guerra del Pacífico es también tema de investigación actual. Con todo, la gran masa de excombatientes se presenta desconocidos por el pueblo en general.
Eso explica el por qué en las manifestaciones a nivel país se hayan vandalizados tantos monumentos de próceres, lo que nos debe hacer reflexionar al respecto, ya que el mensaje de estas figuras no está hoy incorporado a la sociedad. 

9.-  ¿Estás en estos momentos escribiendo algún libro o participando en alguna investigación?

R: En estos momentos estoy escribiendo un libro sobre biografías de personas de Los Vilos que considero relevantes. También tengo un texto listo sobre la Historia Regional de la Pesca Artesanal que abarca desde la llegada de los españoles hasta 1958, caleta por caleta, desde La Higuera a Pichidangui.
Tengo pendiente un libro sobre la Guerra Civil de 1851 en la región de Coquimbo, desde la visión de Vicuña Mackenna, que tengo avanzado. En algún momento haré una segunda edición del Choapa en la Guerra del Pacífico y de Casuto, incorporando nueva información que refresque la narrativa original.
Otra investigación que llevo a cabo en este momento es una reinterpretación histórico-arqueológica de la batalla de Los Loros enmarcada dentro de la Guerra Civil de 1859, en las afueras de La Serena, gracias a un proyecto financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo, que debiese entregar un producto con información pericial sobre el campo de batalla y los hallazgos allí prospectados.
Y siempre estoy activo, participando de encuentros, entrevistas y presentaciones de escritores e historiadores. Realmente, no he parado desde hace más de 12 años.

Muchas Gracias por Aceptar esta entrevista.
J.- Gracias a Uds., por permitirme charlar de lo que hago. Saludos cordiales.


Entrevista a Gitana (July Cuello)

                                        Entrevista a Gitana. 1.- Cuéntanos un poco de tu vida, lo que deseas que las personas conozcan de ti...